- enero 20, 2022
- By Liana Moca
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«Pedir la mano» o «regalar el anillo» son las expresiones que nos hacen pensar en el compromiso. A veces son momentos exclusivamente privados vividos en dos, a veces pueden convertirse en momentos compartidos con la familia, con los amigos más cercanos o en situaciones públicas. No hay límites ni reglas: ¡sólo se necesita imaginación y el deseo de sorprender al otro o a la otra! Conmigo como celebrante, todo será más fácil, porque os ayudaré en los momentos en que la emoción sea muy fuerte y haré que todo sea como lo soñaste. A menudo, este tipo de ceremonia es una sorpresa: un momento que uno de la pareja sabe que el otro está esperando y que quieren hacer inolvidable. Así podemos escribir un ritual con atención al más mínimo detalle, en el que queremos enfatizar las razones por las que queremos pasar la vida con el otro y que han hecho de la otra persona la adecuada para él. La ceremonia incluye la clásica entrega del anillo de compromiso, pero se puede enriquecerse de muchas formas. No hay límites ni reglas: ¡hace falta un toque de auto-ronia y ciertamente tanto romanticismo! |
Cuando te das cuenta que quieres pasar el resto de tu vida con una persona, quieres que el resto de tu vida empiece lo antes posible (Nora Ephron)