Funeral laico
Siempre es difícil saludar a alguien que se va. Y si esta persona expresó su deseo de tener un funeral laico, todo es más complicado. Pero es justo respetar la voluntad de alguien que quería ser saludado de esta manera y como celebrante los ayudaré a respetar esta voluntad.
Para el difunto
Si el difunto había expresado claramente el deseo de un funeral laico, es justo respetar su voluntad.
Para la familia y los amigos
Se puede crear una ceremonia que puede implicar a todos los presentes, cualquiera que sea su visión filosófica de la vida.
¿Quién se pone en contacto conmigo?
Suele ser la familia del fallecido quien se pone en contacto conmigo y me pide que celebre el funeral. A veces es la funeraria la que me busca para que yo ayude en este delicado papel.
El primer encuentro
En Italia, el tiempo entre la muerte y el funeral suele ser muy corto. Esto hace que mi trabajo sea muy difícil, ya que necesito reunirme con familiares y amigos para conocer al difunto
La elección del lugar
Un funeral laico puede tener lugar en cualquier parte, dentro o fuera. Pero es importante que el lugar sea digno y cómodo para los presentes.
¿Quién jugará un papel?
Además del celebrante, también pueden hablar otras personas: la lectura de un poema o el relato de alguna anécdota hacen que la ceremonia sea más íntima.
La redacción
Cuando tenga todas las indicaciones, podré escribir un texto original y único. Cada palabra será concordada con vosotros, nada se dejará al azar. El texto debe ser respetuoso con los fallecidos y los presentes.
El momento de la ceremonia
Como celebrante me aseguraré de que la ceremonia sea respetuosa con todos los presentes y sea un momento coral para saludar dignamente al difunto.